Un día unos padres fueron sorprendidos con un MEMORANDUM pegado con cuatro corazones imantados, en la puerta de la nevera, que había escrito un pequeño hijo, al leerlo esto fue lo que les escribió:
Mamá, Papá,....No me comparen con nadie, especialmente con mi hermana ó mi hermano. Si ustedes me hacen lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me hacen lucir peor que los demás, entonces seré yo quien sufra.
Cumplan con sus promesas, buena ó mala. Si me prometen un premio, dénmelo. Pero también si es un castigo.
No corrijan mis faltas delante de nadie. Enséñenme a mejorar cuando estemos solos....
Déjenme valerme por mí mismo. Si ustedes hacen todo por mí, yo nunca aprenderé.
No me den ordenes. Si en lugar de ordenes a veces me pidieran las cosas con amor, yo las haría con más rapidez y gusto....
No digan mentiras delante de mi, ni me pidan que las diga por ustedes, aunque sean para sacarles de un apuro. Me hacen sentir mal y perder la fe en lo que dicen...
..........Los padres aún sin salir de su asombro al leer el memorándum de su hijo, se miran a los ojos y ambos se ven reflejados en ellos y en breves segundos recuerdan que ellos cuando pequeños estuvieron a punto de hacer un memorándum también a sus padres, pero...ERAN OTROS TIEMPOS!!!!....al volver en si, ya con una sonrisa de satisfacción, prosiguen leyendo el memorándum de su hijo..........
Cuando hago algo malo, no me exijan que les diga el motivo por qué lo hice....A veces ni yo mismo lo sé..........
Cuando se equivoquen en algo, admítanlo y crecerá la opinión que tengo de ustedes. Y me enseñarán a admitir mis equivocaciones también.
Trátenme con más amabilidad y cordialidad, tal como lo hacen con sus amigos. El que yo sea su hijo y ustedes mis padres no quiero decir que no podemos ser amigos. Es que hasta podemos ser los mejores amigos del mundo.
Cuando les cuente un problema mío ó cuando les cuente de algo que me emociona, por favor escúchenme con atención. No me digan que no tienen tiempo para escucharme. Yo te quiero mamá...y también te quiero a ti papá,...y al escucharme aunque para ustedes no tenga la transcendencia que lo tiene para mí, me demuestran que soy importante para ustedes.
Enséñenme a amar al Creador. No importa si en el colegio me quieran enseñar, porque de nada vale si yo veo que ustedes no conocen ni aman al Creador.
Y....por favor, cuando por alguna razón ó sin razón quieren ó deban discutir, primero, no lo hagan delante de mis hermanitos, ni delante de mí; segundo, no se ofendan, porque después lo van a lamentar mucho y tercero, recuerden que somos niños y que no podemos entender eso y hasta a veces pensamos que es por nuestra culpa... y eso nos duele mucho.....
Por último, dígannos que nos quieren mucho...tanto como puedan decirlo, díganlo, porque aunque ustedes no lo crean además que gustarnos escucharlo, nos hace falta oírlo.....recuerden que mis hermanitos y yo LOS QUEREMOS MUCHO!!!!!.
(AMAURY DIAZ)
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